Muchas personas piensan que tener una espalda fuerte significa tener una espalda derecha y rígida como un palo. Esto puede ser útil, si solo quieres que tu espalda se vea bonita y en la ¨postura correcta¨.
El problema comienza cuando quieres llevar a cabo una acción, como por ejemplo agacharte; La bonita y rígida ¨postura correcta¨ que has fijado como un palo en ti, no se doblará tan fácil al momento de agarrar una moneda del piso, amarrarte un zapato, y tampoco podrá alargarse con facilidad para alcanzar una tasa que se encuentra en un estante muy alto.
En conclusión, tienes una postura rígida que no sirve para nada.
La espalda está hecha para que puedas moverte con facilidad en cualquier dirección que la vida te ponga enfrente, su diseño único y perfecto te da la confianza para que puedas ir a hacer lo que más te gusta con seguridad, fuerza y a la vez soltura.
La clase que harás a continuación indaga sobre el soporte orgánico de tu espalda, reafirmando su sentido de estabilidad y fuerza, a la vez que movilizas y flexibilizas partes de ti que no sabías que se podían mover. ¡Explora cómo esto sucede en ti!
Disfruta la clase, leo tus comentarios, quiero saber cómo te fue con el movimiento de prueba antes y después!
Abrazos
Fran
Quién escribe este artículo?
… y aprendí a vivir en un cuerpo que se mueve sin esfuerzo ni dolor. Soy Maestra en danza. Me lesione severamente durante mi entrenamiento y tuve que dejar de bailar. En mi búsqueda por mejorar conocí el método Feldenkrais. Fue definitivo. Clase tras clase en dolor disminuyó, mejoré y adivina qué, volví a bailar.
Me certifiqué internacionalmente como maestra del Método Feldenkrais. Mi trabajo ahora consiste en que cada persona pueda, al igual que yo, experimentar el cambio y la mejoría en su cuerpo desde la amabilidad, la facilidad y la eficacia del movimiento consciente.