¿Alguna vez has notado cómo te tratas a ti mism@? Cuándo te hablas a ti ¿Cómo es esa voz, es suave, cálida o es fuerte y templada? ¿Qué te dices? ¿Qué palabras y argumentos  usas?

Ahora, ¿Has notado qué sensaciones te producen las palabras o los pensamientos que tienes hacia ti? ¿Las sensaciones emergentes son distintas cuándo eres suave y compasiv@ que cuando erescritic@ y sever@?

Recuerda los movimientos o gestos que realizas espontáneamente cuando te diriges a ti, ¿Mueves la cabeza hacia atrás, aprietas los puños, sonríes, llevas la mano a la frente, otros?

Quizá no tengas respuestas a muchas de estas preguntas. La manera como nos tratamos a nosotros mismos carece de tener cualquier filtro consciente de observación y de selección.

El trato hacia nosotros mismos, obedece a reacciones automáticas aprendidas y reforzadas a través de una práctica diaria inconsciente. Esto normaliza la manera en que te tratas –sea la que sea- .

Ahora bien, si eres de los que “se dan mucho palo”, quizá no te des cuenta hasta que te dice “no te des tan duro” y aunque tenga sentido, ¿cómo hacer esto?

El tratarte bien debe llevarte al sentirte bien, a ampliar la gama de sensaciones que generan emociones que se conectan con un mejor estar en ti, así, las acciones que tomes, estarán más alineadas con tu sensación interna.

Si llevas tiempo practicando “el ser dur@ contigo mism@”, con la siguiente clase practicarás conscientemente la suavidad, la paciencia, el toque amable, la atención refinada sobre tu respiración, para que al final de clase encarnes y te familiarices con las sensaciones vívidas de la autoamabilidad.

Disfruta la clase!

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Quién escribe este artículo?

… y aprendí a vivir en un cuerpo que se mueve sin esfuerzo ni dolor. Soy Maestra en danza. Me lesione severamente durante mi entrenamiento y tuve que dejar de bailar. En mi búsqueda por mejorar conocí el método Feldenkrais. Fue definitivo. Clase tras clase en dolor disminuyó, mejoré y adivina qué, volví a bailar.

Me certifiqué internacionalmente como maestra del Método Feldenkrais. Mi trabajo ahora consiste en que cada persona pueda, al igual que yo, experimentar el cambio  y la mejoría en su cuerpo desde la amabilidad, la facilidad y la eficacia del movimiento consciente.